El Atlas Medio es un territorio con un insólito encanto y su riqueza en biodiversidad faunística y florística lo convierten en una zona con vocación turística.
El pastoreo es en tanto el primer recurso económico.
La estructura geomorfológica del Atlas Medio está compuesta esencialmente por rocas calcáreas, mesetas volcánicas.
Sobre sus pendientes se instalan inmensos bosques de cedros, entrecortados por valles profundos.
Bordeados por la rica llanura de Saïs y las ciudades de Fez, Meknés y Beni Mellal, los macizos montañosos del Atlas Medio son poblados por el pueblo bereber Zayán, cuya lengua es una variante del tamazight.
El macizo del Atlas Medio está atravesado por una de las principales carreteras de acceso al sur marroquí, que une Fez y Tafilalet, situado al nordeste del Atlas.
El Atlas Medio está cerrado al este por el Parque Nacional de Tazekka, con paisajes de gargantas y grutas. Al sur Sefrou, los bosques de cedros, encinas y de alcornoques alternan con las mesetas volcánicas desnudas y de pequeños lagos con aguas turquesas.
La joya del Atlas Medio es el Parque Nacional de Ifrane. Su punto culminante es Jbel Bou Naceur 3356 m, después el Jbel Mouâsker 3277 m, al norte por la meseta de Atlas Medio, y el Jbel Bou Iblane 3192 m.