Jbel Musa, situada en la parte africana del Estrecho de Gibraltar, que con sus más de 840 metros de altitud se eleva majestuosa desde el borde del mar. Impresionantes vistas sobre un paraje natural marítimo terrestre al noroeste de la península Tingitana, en la orilla sur del estrecho, que cae directamente al mar, formando las bellísimas bahías de Benzú, Marsa, Cires y Remel, con la mítica isla de Perejil. Mirando de norte a sur en la lejanía, muestra la figura de una mujer tumbada boca arriba con la cabeza al sur y los pies al norte bajo el mar.
La cabeza está formada por el pico Fahies, (el pecho) por la cumbre del Musa y separado por un collado (el cuello), siguiendo la silueta por el pico Yuima (el vientre) hasta llegar a (los pies) Punta leona a la orilla del mar. Jbel Musa, montaña semejante al peñón de Gibraltar, al otro lado del Estrecho, ambas constituyen las columnas de Hércules del mundo clásico que cerraban el mar Mediterráneo y delimitaban las tierras conocidas.
La ascensión se inicia por el pueblo costero de Belyounech por un sendero zigzagueante, antiguo camino de la mina de manganeso que lleva al collado de Yuima. Continuando el ascenso por una pedrera hasta la cumbre, se encuentra un morabito (Sidi Musa). Ruta de los Fuertes “Frontera Natural”.
La ruta de los fuertes transcurre entre la Sierra de Bullones y la falda del Jbel Musa. Gracias a su orografía, se convierte en una propicia frontera natural. En el siglo XIX se ubicaron en sus puntos más elevados diferentes torres de estilo neomedieval para la vigilancia y defensa de la ciudad. Estas fortificaciones dotan a este sendero de una gran importancia patrimonial.
El sendero de los fuertes es un tramo del PR CE-1, que forma parte de la red de senderos de Ceuta, lazo de unión entre el E-4 de Europa con el sendero A-1 del continente africano, primer sendero intercontinental. Destaca de fondo el Estrecho de Gibraltar y la emergente silueta del Jbel Musa.
Dentro del entorno el interés biológico cobra fuerza al movernos entre helechos, pinos, quejigos y alcornoques en una de las zonas más privilegiadas para el avistamiento de aves. Cigüeñas, rapaces y buitres entre otras nos deleitarán con sus vuelos migratorios.